10 enero 2007

Plop y negocios

Caminando mi habitual recorrido entre el metro y mi casa, divisé los habituales kioskos, habituales promotoras de tarjetas, habituales quiltros, habituales mirones y el habitual ciego con su tachito... ese que lo pasa moviendo y se pone a la sombrita del adolescente árbol que tenemos en medio del pavimento. Cuando se puso los audífonos de un mp3 me quedé PLOP! y como una revelación vino hacia mi el concepto de la "tecnología democrática".

Los preparativos de una boda pueden volver loco a cualquiera... cuántos no habrán llegado al altar por no poder sobrellevar la "crisis de los preparativos". La infaltable presión de la familia que quiere saber, apoyar, darte el dato, presentarte al sobrino que organiza eventos, mostrarte el vestido de tus sueños, decirte porqué debes casarte de noche, porqué debes invitar al tío abuelo y su actual pareja, que canciones serían el mejor repertorio y, la bendita pregunta, una y otra vez: ¿Estás segura?, ¿lo pensaste bien?, ¿te acuerdas lo que le paso a tu prima? UFF! paradójicamnete, con quién mejor he afrontado esto del matrimonio, con quienes me he sentido acogida, escuchada y apoyada de verdad, ha sido con la multitienda y la organizadora de eventos, es decir, por quienes han hecho del matrimonio su negocio.