El fútbol es más que un deporte... es un sentimiento. Me atrevería a decir que es una religión, una cuestión de vida o muerte. No por nada dentro del Estadio de Cobreloa reza así: "este es mi templo y aquí juega mi dios". Y aunque otros digan "sin dios ni ley", en la cancha, tras los botes de una pelota y los movimientos de una red se nos va la vida, nos pende el alma. Lástima que seamos tan malos y este año nos toque estar de mirones frente a la mayor fiesta del fútbol. Que pena, tenemos un buen potencial para ser hinchada. Obligados a ver buen fútbol por un mes.
Lo que sí me pareció curioso, fue un aviso que ví el sábado en Avenida La Florida. De esos qu te hacen decir : "yo pensé que lo había visto todo". Era en el cementerio que está más o menos por el paredero veinte y tantos...
COMPRE SU SEPULTURA
Y VEA EL MUNDIAL
SORTEO DE DOS TELEVISORES DE 17"
(o algo así)
Plop!
Vieron? pese a todo, el fútbol sigue siendo asunto de vida o muerte.
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